Leí en un diario que una universidad mexicana otorga un doctorado en fotografía, lo explicaban así: " en términos prácticos, metodológicos y cognitivos, este Diplomado representa un espacio para que aquellos que estén vinculados con las artes gráficas, el diseño, la publicidad y las disciplinas sociales, desarrollen nuevas habilidades para la proyección de su obra o el registro de su trabajo social y/o antropológico". También leí que un fotógrafo multi premiado por el World Press Photo, anda de gira por este continente impartiendo talleres de fotoperiodismo, en el que desarrolla el siguiente programa:"cómo se produce un reportaje fotográfico desde el inicio del proyecto, búsqueda de financiación, contactos y acceso a situaciones para obtener fotografías, preparativos previos a los viajes, edición y postproducción del trabajo, y publicación y exhibición del mismo". Hace unos años, un fotógrafo que sabía como hacer todo lo anterior, producía material fotográfico todo el tiempo, en la época en que vivimos el mismo personaje imparte talleres (en realidad cuenta anécdotas), para poder seguir comiendo todos los días. ¿Entonces, no hay buenos docentes?, si que los hay, aconsejo leer lo que el fotógrafo Max Pam dice sobre la enseñanza y el aprendizaje de la fotografía, si encuentran alguno que sintonice en esa frecuencia en estas tierras, estudien con el. Muchos de los que imparten talleres en esta ciudad, lo hace por necesidad económica y si le dieras a elegir entre vivir de la fotografía o la docencia, optarían por la primera sin dudarlo. La gran oferta docente que se observa es proporcional a la cada vez menor demanda de fotos. Los talleres, los maestros de fotógrafos, las escuelas de fotografía y ahora los doctorados, no garantizan nada. La mayoría de estos no te enseñan a ver lo que otros no ven.
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