Sorpresa !!!!!!

El último premio Petrobras de fotografía, dejó con la boca abierta a casi todos, esta vez se decidió consagrar a un tema tan viejo como el mundo, la relación que existe entre personas ricas y pobres en un espacio común. Muchos no entienden el sentido de la elección y se sienten estafados, sin embargo días antes de anunciarse el nombre del ganador se había avisado que este año la cosa venia en otro sentido. La revista cultural del diario La Nación, ADN, fue el sitio elegido para sentar las bases de lo que los auspiciantes, galeristas y mecenas, pretenden que en el futuro suceda con el negocio de la fotografía y los fotógrafos que pretenden acceder a los circuitos del arte. Eduardo Medici consultado por ADN, dijo lo siguiente refiriéndose al premio y a la feria Bs.As. Photo: " una feria no solo contribuye a crear un mercado sino también - y no es lo de menos - a crear una mirada", contundente, ¿no?. Por su parte Julio Sánchez en su columna, dice: " la cantidad no genera calidad y el problema que enfrentan los nuevos artistas es la edición, la selección de material, la creación de series o ensayos para contrarrestar las miles de las mal llamadas "fotos buenas" que no hacen mas que repetir encuadres idénticos, composiciones geométricas que terminan pareciéndose entre si". En la misma revista, Alicia de Arteaga agrega esto: " los jóvenes artistas se expresan con una suerte de imagen coral, traducida en la reiteración de tomas de edificios abandonados, villas y paredes descascaradas, apelación a la intimidad, dormitorios, camas, sabanas, desnudos en el ámbito familiar, etc.". Luego de lo rotundo de estas expresiones los desencantados no pueden decir que no estaban avisados, pareciera que se terminó la era en la que cualquier cosa podía ser una "obra de arte" y nuestros jóvenes y viejos artistas tendrán que robustecer su obra y entender que la fotografía puede ser la mas democrática de las artes, pero que artista no es cualquiera. Circulan en Internet algunos videos de la ceremonia de entrega de premios en Bs.As. Photo y es significativo el desencanto en algunos de los finalistas del premio, sus caras lo dicen todo. La fotografía de Roberto Huarcaya los demolió, ésta nada tiene que ver con todo lo que Petrobras premió en sus cuatro ediciones anteriores. Creo que no es una gran fotografía, pero juega a su favor que de las doce finalistas, es la única que conecta con algún aspecto de la realidad, y pareciera no estar intervenida digitalmente. Roberto Huarcaya es un fotógrafo peruano que posee una sólida obra que sus colegas finalistas deberían revisar con detenimiento en lugar de despreciar con rencor. Como hemos visto, los fotógrafos argentinos están avisados, deberán ponerse a trabajar, el mercado del arte necesita otra cosa de ellos. Se terminó la fiesta.