Uno de los fenómenos más curiosos que vive la fotografía, en especial el fotoperiodismo en nuestras yermas tierras, es el referido a " el cambio que se viene" o " el fotoperiodismo ha muerto". Muchos editores y fotógrafos están preocupados por todo lo referido a las cámaras fotográficas que filman, a la edición de video y a la creación de cortos en los cuales fotos fijas e imágenes en movimiento se mezclan con alguna melodía. Lo increible es que muchos de los que andan en esta "movida", no fueron capaces antes de contar historias con fotografías. Jamás editaron y nunca encararon un proyecto de largo aliento. Hoy, con el entusiasmo de los recién llegados, están convencidos de que han descubierto la pólvora y dictan cátedra sobre como relatar con imagenes en movimiento. No está demás decir que el 90% de lo que se ve, es malisimo. No está demás decir que los elementales cursillos que reciben no son suficientes para dominar un nuevo lenguaje y que si son funcionales a los bolsillos de los que los imparten. Pareciera que el futuro de nuestra profesión, la de fotógrafos, está dominado por supuestos que en muy pocos casos se corresponden con la realidad. El fotoperiodismo nunca ha tenido la oportunidad de mostrar, como hoy la tiene en los medios elctrónicos. No falta espacio allí, en realidad sobra. Lo que faltan son historias intersantes, bien editadas, bien contadas. Los avances tecnológicos nos llevan atados, nos muestran un camino de consumo, cuando en realidad deberíamos estar preocupados por encontrar la mejor manera de contar con fotografías, aspectos de nuestra realidad.
2 comentarios:
Estoy totalmnete de acuerdo.Pero también es cierto que en última instancia somos empleados, y hacemos ( dentro de cierto límites, cada uno sabe cual es el suyo), lo que nos piden los empleadores.Y la cuestión es que ahora están todos encandilados por las boludeces multimedia, que pocos lectores prestan atención, ya que generalmnete son bodrios híbridos sin definición.Es un dilema ,aprender y utilizar las cámaras que filman, o aceptar que el trabajo lo haga otro.Dilema que me parece no debe haber sido planteado por ningún fotoperiodista.
Hola, he aterrizado por casualidad en tu blog y esta reflexión me ha llegado.
Comparto tu opinión al 100&, pero déjame que haga un apunte. El ritmo frenético informativo y las posibilidades que ofrece internet genera la necesidad de cambios. A las empresas multimedia les favorece económicamente ya que en la red los costes se abaratan, más si cabe si desmantelan sus empresas de impresión para ofrecer al público sus nuevos formatos digitales.
Esto obliga al fotógrafo a ponerse las pilas en esos nuevos formatos, bajarse los pantalones y dejar que esas empresas los utilicen como hombre/mujer orquesta.
A ese ritmo y en esas condiciones, contar historias interesantes y bien editadas se convierte cada vez en una tarea más difícil.
Solo aquellos que tengan tiempo y dinero y sobre todo muchas, pero muchas ganas, podrán realizar buenos trabajos.
Te añado a mis favoritos. Me gusta la línea de tu blog. Felicidades.
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