miércoles, 18 de marzo de 2009

El fotógrafo de Dios

Bordea los 80 años. De vez en cuando se le puede ver en la plaza de Ovalle. Un hombre de baja estatura, delgado y canoso, que suele llevar cruzado un bolso artesanal. Hace clases de yoga en el pueblo en donde vive como un ermitaño. A veces, reparte gratuitamente folletos con poemas y textos espirituales. No llevan su nombre. En la zona no saben quién es. Antes era fotógrafo, pero hace por lo menos 20 años colgó la cámara para siempre. Recorrió el mundo, inspiró a Cortázar, trabajó con Neruda, impresionó a Cartier-Bresson y ha sido el único chileno en las filas de la agencia Magnum. Pero Sergio Larraín se aburrió del mundo. Sucedió en los 70, cuando estaba en la cima de su carrera.Prácticamente de un día para otro ,Larraín dejó una vida glamorosa, con sede en Europa, y se radicó en las montañas del Norte de Chile. No da entrevistas ni les habla a los periodistas. Le cerró las puertas a The New York Times, El País y a toda la prensa chilena..........(Roberto Careaga C.)

No hay comentarios.: