Los jóvenes fotógrafos

La doble cuestión sobre la instrumentalidad y la verdad del arte aparece en toda su desnudez en relación con la fotografía, tal como se puede comprobar todos los días fuera de la galería al observar como ésta es capaz de plegarse a fines utilitarios, convirtiéndose en fundamento de verdad en el ámbito legal, en la publicidad, en las noticias o en el álbum familiar. Esta disyunción cultural, posible gracias al fetichismo del árticulo de consumo, explica la desesperación con la que los jóvenes fotógrafos tratan de aferrarse al lugar común de que sólo las mentiras son arte y de que la verdad de la fotografía debe consistir, por lo tanto, en ser una ingeniosa mentira, un artificio fuera de la inteligencia común. (Martha Rosler)