la fotografía en transición

La fotografía esta viviendo un tiempo de transición que esta poniendo a prueba a los fotógrafos que vivimos de este lado del mundo. El desafío del presente es saber hasta donde los fotógrafos somos capaces de interpretar nuestras culturas y registrar su devenir histórico o si por el contrario somos seducidos por estéticas que nos ponen a “ver”, como si viviéramos en otro continente. Ya nada es igual en la fotografía. El aluvión tecnológico ha mezclado todo de tal manera que los intentos por encontrar un camino cierto, se pierden ante las infinitas posibilidades que se presentan. La confusión crece, a mi juicio, por la falta de un discurso teórico que pueda oponerse a la aplanadora que representa la globalización y sus teorías sobre el arte patentadas en el denominado “Primer Mundo” y que se imponen sin asco “aca”. El camino que estamos transitando los fotógrafos aquí, contiene la siguiente pregunta: ¿vamos a fotografiar esta realidad para entenderla nosotros, o vamos a fotografiar el tiempo que vivimos para que se acomode al discurso de “ellos” y que sea comprendido y por sobre todas las cosas “consumido por ellos”? Sin dudas seguiremos confundidos mientras el que domine el centro del debate sobre lo que es pertinente fotografiar por estas tierras, sea el mercado y los propaladores de estéticas que nada tienen que ver con nuestra realidad ni con nuestras necesidades culturales, en ningún lugar de este planeta el mercado es generador de cultura, el mercado solo genera negocios que a veces se disfrazan de culturales para hacerlos mas rentables. El único que puede generar cultura es el Estado, pero ya es sabido que aquí, esta ausente.