miércoles, 16 de mayo de 2007

Argentina Armada

El sexo y el crimen son las últimas expresiones auténticas y primitivas de una sociedad. En Rosario, un hombre abre fuego sobre colectivos y locales con una escopeta 12.70 cargada con balas de plomo. En el curso de dos años, hiere a media docena de pasajeros y acribilla a una chica de 12 años. En Buenos Aires, en una casa del barrio Carapachay, descubren 100 kilos de pólvora, tres ametralladoras antiaéreas, 50 armas automaticas, 100 mil municiones de guerra y dos poligonos portátiles. El dueño de la casa es un bancario. En la Plata, una chica de cinco años muere violada. Sus padres, con un rosario, lloran su muerte en los medios de comunicación. Hoy están detenidos. (Cicco)

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno